El buen tiempo invita a salir al exterior, a transformar nuestros espacios y a sacar todo el provecho de esos balcones, terrazas y jardines que tan olvidados están durante los meses más fríos del año.
Este espacio se convierte en verano en el auténtico centro de reunión con familia y amigos, un lugar que debe ser a la vez acogedor, alegre y con posibilidades de ocio y además también un rincón tranquilo en el que poder desconectar tan pronto como nos lo propongamos.
A pesar de que es durante el día cuando probablemente puedas sacarle el máximo partido, lo cierto es que por la noche este espacio se llena de magia…